Tal como era de esperar y a pesar de transcurrir en un dìa hábil, la multitud llegò muy temprano al Hipódromo de San Isidro para disfrutar de una jornada donde el Trap, el Hip Hop y lo meramente Urbano ganaron un protagonismo disfrutado por los asistentes.

Por Gabriel Imparato

(Capital Federal – Sàbado 30 de Marzo de 2019) Los tiempos han cambiado, queda a decisión de los involucrados aceptar esta fenomenologìa o rechazarla desde donde todos decidan ofrecerle resistencia, aunque lo concreto en estos tiempos excusa de analizar los hechos con una puntillosidad crìtica, por lo menos en estas primeras horas.

Nunca como en esta ediciòn el“Lollapalooza Argentina”es un evento dominado por las audiencias màs jóvenes que los organizadores tengan memoria desde su primera y famosa ediciòn, los denominados millenials o centenials hacen de las suyas con sus celulares inteligentes y su paladar mùsical tal vez no tanto, para gusto de las generaciones que conocieron al evento como una mìtica congregación de rock independiente, pop calificado y las vertientes de la industria musical en constante crecimiento. Hoy todo pasa por las redes sociales y ocurre en muchas situaciones que alguien està tocando sobre el escenario y muchìsimos allì no tienen puesta la vista en lo que ocurre sobre el proscenio sino en las coloridas y digitales pantallas de sus juguetes. El nuevo milenio le marca la cancha a las huestes rockeras y los màs aguerridos del gènero le prenden una vela a Lenny Kravitz para que su recital opere como un exorcismo musical para que de una vez por todo, la mùsica se imponga a estos pìcaros de mercadotecnia que privilegian el chiche de moda sobre los contenidos sonoros.

Mucho Hip Hop, mucho Trap, vedette del evento y por supuesto los toques urbanos que en las ùltimas temporadas parecen haber copado la parada con la llegada de figuras que en vivo por lo menos asoman llamativos, pero desde un polèmico sitio:una persona sola allì sobre el escenario parlancheando guarischoles fonèticos que pocos deculan mientras los asistentes acompañan la situación alzando sus juguetitos de 1000 dòlares o casi esa cifra para mostrar su vìnculo de convivencia. Los jóvenes son los protagonistas del festival en la jornada inaugural y hacen saber que en la tercera con Paulo Londra y Kendrick Lamar se haràn sentir desde temprano.

Lo cierto es que Jorge Drexler metido en esa grilla con un simnùmeros de trapers, hiphoperos o urbanistas de moda, parece un marciano que arriba a un nuevo concierto con la seguridad que sus canciones pueden lograr el objetivo que tiene antes de abandonar el camarìn y dejar todo allà arriba. El pùblico llega temprano, busca lo que necesita y paga sus gastos con el moderno sistema de pulseras monetizadas, una de las novedades que ofrece la ediciòn 2019 de esta muestra musical. El clima, que habìa en las primeras horas generado ciertas dudas por las nubes que obstaculizaban la presencia del sol, ahora brillan por su ausencia. Detràs de los escenarios y las estructuras de todas las empresas auspiciantes, hay un ejercito de personas poniendo hasta la ùltima gota del fluìdo sanguíneo global para que el evento arranque y finaliza ceñido a la perfección.

Hay buenas propuestas en diferentes sectores del lugar y todos los shows principales transcurren con normalidad hasta el momento de los Twenty One Pilots, vìctimas de una extraña y graciosa confabulaciòn del viento y la mezcla de sonido desde el Main Stage 1, proporcionando el gran blooper de la noche bonaerense. Amèn  de este gracioso remix que expone la situaciòin con los temas de los TOP pasados por la bandeja del ingeniero ZHU, la fiesta empieza y termina con una prolijidad operativa impactante, plataforma donde cada sector de operaciones muestra una evolución con respecto a los eventos que antes de han desarrollado en este espectacular predio en San Isidro.

Anoticiado que Boca le gana a Banfield 2 a 0 en el partido adelantado del viernes, valioso triunfo que ubica a los xeneixes de cuajo en la Libertadores 2020, el DJ Steve Aoki pone su cuota de genial picardìa para entretener a la audiencia con mucho ritmo vestido con la camiseta azul y amarillo que se divisa clara y poderosa en las pantallas de video laterales en el escenario nùmero 2. Hay satisfacción en las oficinas de la productora DF Entertainment, cuando el realizador Diego Finkelstein y su mano derecha Pablo Lette celebran el cierre del primer round operativo en el lugar con el éxito aguardado horas antes de poner en marcha una poderosa maquinaria organizativa para darle cuerpo a una muestra musical que cada año congrega màs y màs fanàticos a la hora de cobrar vida. Irònicamente en tiempos donde los nombres de las estrellas asoman convocantes, el Lollapalooza Argentina es el gran evento que vende tickets sin anunciar desde el inicio quienes estaràn y eso no es a esta altura de las circunstancias un detalle menor en la consideración general de lo que ahora se vive en tres jornadas de alto impacto social y artìstico.