Slash ratificó en el Movistar Arena porque es el guitarrista de rock más importante del mundo en los últimos 35 años

El brillante instrumentista anglo norteamericano concretó una actuación deslumbrante y demoledora en el moderno estadio de Villa Crespo, notable concierto producido por Fénix Entertainment que exprofesamente no incluyó ningún famoso hit de los Guns And Roses.

Slash - Movistar Arena 002 (Foto Tute De la Croix - Prensa Fenix Lola Barredo)

Una demencial bestia instrumental en estado puro. A Slash le basta conectar su instrumento la equipo y empezar a tocar para que la multitud, en este caso la reunida en el Movistar Arena, ingrese en un estado de extasis con el mejor guitarrista de rock del mundo. (Foto TuteDeLaCroix // Prensa show Fenix Entertainment Lola Barredo). 

 

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(Capital Federal – Lunes 12 de Febrero de 2024) La Academia Real Española deberá en algún momento ponerse a buscar nuevos adjetivos, que describan con flamantes palabras lo que produce presenciar una actuación del guitarrista anglo norteamericano, en tiempos donde el rock mundial luce no solo luce escuálido de renovación creativa sino carente de ejecutantes que estén a la altura de lo que significa colgarse ese instrumento y demostrar lo magnífica que es la música cuando alguien sabe aprovechar sus conocimientos. Slash lleva 32 años mostrando su obra en la Argentina, ya sea con su grupo Guns And Roses, como la prolífica y maciza carrera solista que construyó en paralelo cuando esa banda se mantuvo en cuarteles de invierno por crisis internas o conflictos provocados por alguna rencilla interna, propia de una súper banda que marcó un antes y después en la historia del rock alrededor del planeta. El viernes a la noche, en un espectáculo producido por Fénix Entertainment Argentina, 15 mil personas en medio de un diluvio que azotó la Capital Federal, pudieron disfrutar bajo techo de una nueva estadía del músico que reinventó el rock con un estilo y talento que no parecen de este planeta.

Slash - Movistar Arena 007 (Foto Tute De la Croix - Prensa Fenix Lola Barredo)

Los cinco jinetes del rock en una noche histórica. Slash junto a Myles Kennedy y The Conspirators ofrecieron un show en el Movistar Arena de una excelencia pocas veces vista. (Foto TuteDeLaCroix // Prensa show Fenix Entertainment: Lola Barredo)

El guitarrista anglo estadounidense que construyó en estas últimas cuatro décadas una colosal carrera que debería ser materia de estudio en todas las universidades musicales del mundo, llegó a Buenos Aires para concretar este concierto en el moderno estadio de Villa Crespo, sumando así más de una docena de estadías en este país tanto con la banda Guns And Roses como con sus proyectos en solitario, estadía que anexó también su paso por la nueva edición del “Cosquín Rock 2024” anoche en turno prime-time. La tournée mundial “The River Is Rissing World Tour 2023-2024” es un tour que recorre en casi 40 recitales  todos los continentes del mundo, una gira que el instrumentista desarrolla acompañado en vivo por “Myles Kennedy and The Conspirators”, músicos que lo vienen acompañando en la última década y media de actividad cuando masificó sus shows por fuera de la banda de rock que lo hizo conocido en todo el mundo. La excusa de este tour es respaldar el álbum “Slash 4”, que el violero lanzó en el año 2022 bajo el auspicio de la empresa Gibson, una firma que le ha fabricado en este milenio varios modelos de guitarra a pedido, alcanzando un nivel instrumental sencillamente impactante en el nuevo milenio.

Slash - Movistar Arena 003 (Foto Simón Canedo - Prensa Fenix Lola Barredo)

Con los brazos a lo Guillermo Vilas y Led Zeppelin en el pecho. Dotado de brazos muy trabajados como el famoso tenista marplatense, el instrumentista propone en su gira 2024 un concierto no apto para cardíados. (Foto Simón Canedo // Prensa show Fenix Entertainment: Lola Barredo).

Con localidades agotadas varios días antes de su actuación, las quince mil personas que se dieron cita en el Movistar Arena ignoraron olímpicamente la lluvia torrencial que golpeó al casco porteño el viernes desde las 19 horas, precipitaciones que duraron hasta pasada la medianoche mientras la lenta desconcentración del público en el moderno court de Villa Crespo acontecía sin mayores inconvenientes. Muy poco les importó semejante tormentón a quienes estuvieron en ese lugar inaugurado a fines de 2018, sabiendo que vivirían en esa calificada estructura de espectáculos probablemente el mejor show de rock previsto para la actual temporada 2024, y no se equivocaron. Las actuaciones previas del intérprete en Brasil presagiaban una actuación curiosa y totalmente desprovista de los clásicos de su famosa banda, haciendo insistente hincapié en su obra solista, alguna colaboración con el rock estadounidense y varios covers de músicos no habituales en sus listados de temas, algo que en cierto sentido pareció ser un buen tester de violencia, para quienes creen que solo en los Guns And Roses este artista sobresalió a nivel mundial con sus conocidos temas y esas sobresalientes interpretaciones de su instrumento. Tal vez, curiosamente interesado en saber hasta donde el público argentino que lo ama puede resistir verlo en vivo sin tocar alguno de sus hits rockeros, mantuvo a rajatabla una lista que igualmente le permite en sus conciertos exponer su calidad como compositor y ejecutante.

Slash - Movistar Arena 001 (Foto Tute De la Croix - Prensa Fenix Lola Barredo)

Una dupla que se entiende de memoria con resultados impactantes. Myles Kennedy es el cantante ideal para las canciones de Slash fuera de su famosa banda, artista que recibe el respaldo absoluto del brillante instrumentista en la última década y media de labor. (Foto TuteDeLaCroix // Prensa show Fenix Entertainment: Lola Barredo).

Puntualmente a las 21 horas se apagaron las luces, mientras el protagonista y su banda ingresaban al proscenio asistidos por algunas linternas de sus ayudantes, primer momento donde la audiencia con sus gritos y aplausos dejó en claro la inocultable pasión que puede despertar un aguerrido hombre dedicado intensamente al rock, sin concretar ostentaciones mediáticas, gestos de marketing o conductas de divos malcriados. Slash ya es a esta altura de las circunstancias un prócer no solo de su instrumento, sino uno de los pocos referentes que tiene el género en un milenio donde la basura trapera o la decadencia urbana parecen tendencias destinadas al glamour adolescente o aquellos necesitados de una música que no tenga compromiso, mensaje o creatividad elocuente. Con una remera de la banda Led Zeppelin que recuerda el disco “Houses of the holy”, su inmaculada galera y un par de Ray Bans espejados a más no poder, apoya sereno su mano derecha sobre el encordado y sabe que por 150 minutos hará historia, le pese a quien le pese.

Slash - Movistar Arena 005 (Foto Tute De la Croix - Prensa Fenix Lola Barredo)

Un subcomandante artístico que entiende su rol a la perfección. Myles Kennedy tiene buena presencia en vivo y es el vocalista que la música de Slash necesita en este momento de su carrera. (Foto TuteDeLaCroix // Prensa show Fenix Entertainment: Lola Barredo).

 

El concierto arranca con “The river is rissing” (El río está subiendo) y desde ese instante la banda es una locomotora impiadosa de rock que sacude cada metro cuadrado del mejor estadio de la Capital Federal. Myles Kennedy tiene muchísima cancha manejándose como front-man del conjunto, delante de un power trio que acompaña cada maniobra del certero  protagonista con su guitarra Les Pauls. El vocalista maneja tranquilo los hilos del recital y habla lo necesario sin exagerar, evitándole al gran instrumentista anglo-norteamericano de estar respondiendo en cada pausa, a esos incontables mimos que el estadio completo le tributa a Slash, para hacerle saber cuán querido es desde su primera estadía en nuestra nación. La lista de temas, una muy criteriosa selección que pone en foco aquellos hitos solistas, se torna contundente con obras como “Halo”, “Back from Cali” o la contundente “Actions speak louder than words”, pero también oxigena el show incluyendo “Always on the run”, ese track que Slash compuso para su amigo y colega Lenny Kravitz, cantada en vivo por Todd Kerns con mucha garra y elocuencia. Detrás de ese par de Ray Bans espejados y parado bien adelante junto a los monitores, el anfitrión despliega una gama de recursos con sus manos para construir arquitectónicamente los cimientos del mejor rock posible, algo que esos miles de seguidores agradecen con extensos aplausos en cada final de las composiciones elegidas para una enorme fiesta multitudinaria de gran calibre.

Slash - Movistar Arena 006 (Foto Tute De la Croix - Prensa Fenix Lola Barredo)

Las palabras existentes en el diccionario se quedan chicas y obsoletas para elogiar su show. Ver a Slash en vivo es sumergirse en una experiencia donde el talento del músico parece ciencia ficción, pero increíblemente es real con un ejecutante venido de otro planeta que provoca admiración a raudales. (Foto TuteDeLaCroix // Prensa show Fenix Entertainment: Lola Barredo) 

El grupo The Conspirators sabe su lugar en el escenario, pero el talentoso guitarrista de los GNR les brinda un espacio protagónico junto a Myles Kennedy, cuarteto  de rock que ha ganado mucho kilometraje en vivo logrando un sincronismo muy valioso para tocar las canciones que mantienen arriba a toda la audiencia en ese extenso evento. Proponiendo al público un recital sin hits de su banda más famosa, concede una mínima cuota de aquella historia junto a Axl Rose tocando “Don`t Damn Me”, un tema que sin dudas visto con la perspectiva correcta fue apenas un Lado D de una discografía plagada de exitos, tema sin demasiado vuelo al lado de las joyas que tiene esta lista de gira actual. Tocando de forma magistral, contiene esa gama de impulsos que podrían haciendo elocuente ostentación de su prestigio como ejecutante, brindándose al trabajo en conjunto y poniendo las notas que ameritan esos tramos instrumentales sin caer en demagogias previsibles. Sin embargo, el dueño de la fiesta se reserva casi al final de la presentación un breve bloque para mostrar su genial y maravillosa forma de tocar ese transitado diapasón, provocando el delirio del auditorio en una secuencia que parece propia de esos costosos films de superacción.

Slash - Movistar Arena 004 (Foto Simón Canedo - Prensa Fenix Lola Barredo)

Inolvidable extasis rockero en una lluviosa noche afuera del Movistar Arena. El solo de guitarra de Slash en la canción «Wicked Stone» es el momento de mayor brillantez instrumental en una fenomenal actuación. (Foto Simón Canedo // Prensa show Fenix Entertainment: Lola Barredo).      

Apenas restan seis canciones en el listado formal y toda la banda encara “Wicked Stone”, un tema de trepidante ritmo que dura casi 5 minutos, pero un rato antes de finalizar esta composición, la banda como si fuera un pasillo de celebración le abre paso al anfitrión del show para que demuestre su magia y exponga sus conocimientos en la música. Así, dando sobradas muestras de su talento, Slash encara un gran solo de guitarra que dura otros seis minutos de duración, tramo que se convierte como en una mini ópera dentro de la intensa canción, con distintas atmósferas y ambientes. Acá está muy claro que no se trata de tocar rápido y a los tumbos atropellando todo, sino construir una ejecución que muestra dentro del tema casi otra canción. Eso es lo que distingue al guitarrista de la mayoría de aquellos que tocan ese instrumento, al tener una sapiencia exacta para poner cada nota entendiendo su rol dentro de esa arquitectura que se desarrolla en vivo, momentos donde las cámaras se muestran muy interesadas en mostrar sus dedos, extremidades que parecen moverse a una velocidad tan endemoniada que no puede registrar la vista. El talento de saber colocar las notas en esa secuencia no es un detalle menor y la manera de encastrar cada parte del solo constituye una obra artística dentro de otra aún más conceptual. Sorprende la enorme tensiòn de los músculos en sus brazos, propios de un tenista que lleva años jugando en el circuito con poderosos mazazos desde el fondo. Cabe destacar que ni bien finaliza el solo de guitarra clausurando la canción, la multitud en las plateas inmediatamente se pone de pie para aplaudirlo hasta enrojecer sin temor las manos. Una incandescente bestialidad.

Slash - Movistar Arena 008 (Foto Gabriel Anchorena Uriburu)

Lenta y distendida desconcentración después de una brutal paliza rockera. Dos horas y media de concierto, 24 canciones y un grupo dejando todo provocan que las sonrisas dentro del estadio no se terminen nunca. (Foto Gabriel Anchorena Uriburu Noticias 1440).   

Después de “Dorctor Alibi”, “You’re Lie” y “World On Fire”, los músicos regresaron con algunas modificaciones operativas. El baterista pasó al piano, un asistente técnico se ubicó detrás de los tambores y Slash se ubicó sentado delante del steel guitar para tocar algo con un clima más sureño y distendido. Fue así que llegó el segundo cover de la noche, con la pegadiza versión de “Rocket Man” (I Think It’s Going To Be a Long Long Time), un clásico de Elton John que la banda encaró con pulsaciones aplacadas, dándole al tema un clima más rockero que el original, muy bien secundado por sus acompañantes sobre el escenario. El final de fiesta fue con “Anastasia”, una clásica rock ballad tocada muy aguerridamente, mientras la euforia se apoderaba del campo de juego con todos los que estaban más cerca del escenario. Pasadas las 11:35 PM, los músicos saludaron a todo el estadio y el último en retirarse fue Slash, que apenas había musitado unas muy pocas palabras en el momento de presentar a sus acompañantes. Regalando unas dos docenas de púas a los ubicados al borde del escenario en distintos sectores de la cabecera, el músico demoró su alejamiento del escenario, muy conmovido por los cánticos, aplausos y demás signos de afecto que la gente le manifestó muy cerca de la medianoche. Emocionado con gestos elocuentes de no querer irse, levantó los brazos y una última ovación lo empapó en ese cariño que la gente no se cansó de hacerle saber, a este inconmensurable monstruo de la guitarra, un verdadero héroe que no se cansa de ofrecer jornadas históricas. La fecha del viernes, sin dudas, encabeza la lista de sus arribos solistas a Buenos Aires, ante una audiencia que afuera del Movistar Arena ni se mosqueó con la poderosa tormenta que seguía por esas horas golpeando la Capital Federal. Estaba muy claro que tanta agua no iba a poder aplacar el fuego de un deslumbrante músico que en dos horas y media, dejó sobradas razones para comprender que el mejor show de rock del año había ocurrido en esos instantes allí generando un nuevo mojón histórico.

Slash (Foto Prensa Lola Barredo 001)

Slash, Myles Kennedy and The Conspirators, una banda mayúscula de rock. El concierto realizado en el Movistar Arena amaga con ser la mejor noche del género en la temporada actual. (Foto Prensa Fenix Entertainment: Lola Barredo).   

Fotos Slash en el Movistar Arena: Lola Barredo (Prensa Fénix Entertainment)

 

Slash junto a Myles Kennedy y The Conspirators (Movistar Arena – Viernes 09 Febrero 2024)  01 The River Is Rising – 02 Driving Rain – 03 Halo – 04 Too Far Gone – 05 Back From Cali (Slash song) – 06 Whatever Gets You By – 07 C’est la vie – 08 Actions Speak Louder Than Words – 09 Always on the Run (Lenny Kravitz cover) (Todd Kerns on vocals) – 10 Bent to Fly – 11 Sugar Cane – 12 Spirit Love – 13 Speed Parade (Slash’s Snakepit cover) – 14 We Will Roam – 15 Don’t Damn Me (Guns N’ Roses cover) (Todd Kerns on vocals) – 16 Starlight (Slash song) – 17 Wicked Stone – 18 April Fool – 19 Fill My World – 20 Doctor Alibi (Slash song) (Todd Kerns on vocals) – 21 You’re a Lie – 22 World on Fire // 23 Rocket Man (I Think It’s Going to Be a Long, Long Time) (Elton John cover) – 24 Anastasia.