Después de su recordado paso por Ferro el 25 de enero de 1996, el grupo estadounidense llenó el Luna Park para la notable recreación en vivo de su histórico disco “Shake Your Money Maker”, un buen show con acertadas interpretaciones y un repertorio impecable.
Mucho rock del bueno en el «coliseo del box». «The Black Crowes» revisitaron su mejor disco de estudio y tocaron las canciones más destacadas de su exitosa carrera (Foto Agustín Dusserre – CZ Comunicación)
(Capital Federal – Viernes 17 de Marzo de 2023) Tuvieron que pasar 27 años y dos meses para que la gente pudiese volver a verlos. Difícilmente alguien se acuerde como fue aquél primer paso de estos músicos estadounidenses por Buenos Aires y conviene rememorarlo para contextualizar el significado de esta nueva visita. El jueves 25 de enero de 1996 ocurrió en Argentina una situación especial e inolvidable, cuando después de varios amagues finalmente Jimmy Page y Robert Plant (Led Zeppelín) decidieron actuar juntos en Argentina presentando el disco “No Quarter”, un álbum conceptual con sonidos de una escena oriental que por ese entonces era la vedette de las radios FM. La gente soñaba con escuchar “Whole Lotta Love”, “Rock and roll” o “Starway to heaven”, pero esa noche los fans del zeppelín debieron conformarse con una desteñida versión de “Kashmir”, plagada de intérpretes marroquíes que la hicieron pomada a los diez segundos. Las localidades del show que dieron esa noche en la cancha de Ferro se habían agotado velozmente, pero lo irónico del destino o no tanto, fue que la soñada cuota de rock and roll la pusieron “The Black Crowes” tocando siete temas antes del concierto principal previsto allí en el estadio del barrio de Caballito. Esa fue la primera visita de los hermanos Robinson al país.
Anoche, delante de unas seis mil entusiastas personas, “The Black Crowes” tuvieron esa gran chance que todos anhelaban de brindar un gran recital, sin ser bocado previo de otro espectáculo posterior. Estuvieron actuando en el Luna Park, visita al país motivada por la gira que recuerda la salida del álbum “Shake Your Money Maker”, a la postre ese notable disco que los consagró a nivel mundial. El grupo estadounidense a casi 30 años de aquella jornada en Caballito, lució tan impecable y consistente como en sus mejores épocas, aún con una banda que vivió modificaciones para este nuevo tour mundial. El gran conjunto que comandan el cantante Chris Robinson con su hermano Rich en la guitarra y coros, tiene en la segunda viola acento argentino, porque fruto de la inesperada vinculación del guitarrista de los Estados Unidos con Nico Bereciartúa, integrante de “Viticus”. La banda que anoche actuó en el mítico coliseo de box incluye a Sven Pipien en el bajo, Eddie Deutsch tocando los teclados, Brian Griffin en la batería y las coristas Lesley Grant y Mackenzie Adams, un septeto de integrantes que anoche puso sin titubeos hasta la última gota de sangre, para llevar al rock a muy buen puerto.
Dos hermanos que volvieron a unirse por la música. Después de un tiempo de carreras solistas, los Robinson rearmaron «The Black Crowes» para lanzar algunos trabajos y hacer una extensa gira mundial- (Foto Agencia CZ Comunicación 2023)
En otra jornada donde el clima no perdonó a los porteños, ingresar al Luna Park deparaba también alojarse en un lugar con refrigeración bien ventilado. La gente encargada anoche de realizar el cacheo en los espectadores sin dudas falló seriamente en su trabajo, porque al menos unas cincuenta personas en el interior de la sala estaban fumando y eso generó a cualquiera ubicado dentro del reciento, la inesperada incomodidad de lidiar con el humo de cigarrillo molestando severamente al público durante la mayoría del evento. Para darle a esta situación un contexto aún más traumático, alguien decidió que el número local para abrirle a la famosa banda extranjera debía extenderse más de lo habitual, performance del grupo “Ike Parodi y Los Picantes” que fue monótona, insulsa y escasamente entretenida, a pesar de contar en vivo con el guitarrista rosarino Palmo Addario, instrumentista que poco pudo aportar a una banda donde su cantante vive gritando como si un volquete le hubiese caído sobre sus pies. El set de la banda argentina fue insufrible, efectista y pleno de vicios instrumentales, presentación que ocupó más tiempo del lógico, con las obvias consecuencias de postergar el arranque del concierto central varios minutos más tarde de lo estipulado.
Chris Robinson, un showman con mayúsculas. Desde el mismísimo arranque el cantante se puso el concierto a sus humbros para concretar una performance tan potente como energética (Foto Agustín Dusserre – CZ Comunicación)
Más de media hora demandó retirar del escenario los instrumentos usados por el conjunto de apertura y acomodar los equipos de la formación norteamericana, un tiempo muerto en ese bloque horario nocturno sencillamente insufrible, cuando acortando el set de la banda local las cosas hubiesen lucido más sincronizadas para la dinámica del lugar. Finalmente a las 21:38, ya con buena parte de la audiencia bastante malhumorada por el delay para el concierto principal, “The Black Crowes” ocupó el escenario mientras sonaba de fondo la canción “Are you ready” de los Grand Funk Railroad. Los primeros minutos del conjunto estadounidense en vivo abrieron un marco de insólita preocupación, porque nada sonaba bien a esa altura de los acontecimientos, un audio que lucía saturado, falto de agudos y cargado a todo instante de un molesto ruido de masa en el lado izquierdo de los parlantes. La banda abrió con “Twice as hard” y la duración total de ese famoso tema fue el tiempo total que le llevó al ingeniero de sonido acomodar los controles, emergiendo un sonido mucho más límpido y definido. La extraña inconsistencia del audio, minutos más tarde sería explicada desde el mismo escenario por los protagonistas.
Un regreso que debió esperar 27 años. La banda norteamericana había actuado en Ferro como teloneros de los Zeppelin Jimmy Page y Robert Plant en Enero de 1996 (Foto Agustín Dusserre – CZ Comunicación)
Superada esta situación, el grupo puso proa hacia el objetivo de refrendar aquél álbum de estudio que los hizo populares alrededor del mundo. Mostrando con su show en vivo una elocuente sincronicidad interpretativa, el poder musical del grupo se percibió claramente en “Jealous Again”, cuando apenas arrancada la canción el público comenzó a cantar con ellos entusiasmado por la situación. La magia de ese disco y la forma de encararlo dejó al descubierto que aquella grabación había marcado un punto muy alto en la escena del rock and roll mundial en los ‘90s, cuando otras tendencias comenzaron a colarse en la habitual escena de Norteamérica. La recorrida por un registro trascendental de ese estilo expuso en estos días un curioso detalle industrial, al exponer públicamente que una famosa banda de este rubro hoy no tiene un lugar en un festival masivo que ocurre en Argentina y que debe gestionarse por su cuenta para poder tocar ante un público numeroso. La recorrida que la formación estadounidense concretó, dejó en claro la genuina calidad de canciones de esta placa como “Sister Luck”, “Could I’ve been so blind” y “Seeing things”, obras que a poco de sonar en vivo trascendieron en aquèl especial momento como muy efervescentes.
Resolviendo problemas en tiempo real. La banda norteamericana debió actuar con instrumentos y equipos prestados por artistas de Argentina, pues sus pertenencias quedaron demoradas en San Pablo, Brasil. (Foto Agustín Dusserre – CZ Comunicación)
Estaba cantado que cuando la banda interpretase “Hard to Handle”, el clásico del maestro Otis Redding, todo estallaría por los aires y así ocurrió en el Luna Park. Esta relectura del recordado tema que el artista sureño popularizó a mediados del viejo milenio, constituyó uno de los puntos fuertes del espectáculo en el mítico coliseo de box, una canción que el conjunto de los hermanos Robinson supo versionar con muchísima calidad. Llegarían tras ese hit los temas que cerraron la recorrida por “Shake Your Money Maker”, secuencia en la que sonaron éxitos como “Thick n’ thin”, “She talks to angels”, “Struttin ‘ Blues” y la enérgica “Stare it cold”. Ese 65 por ciento del concierto era material que la gente deseaba escuchar en vivo completo, algo que no pasó en su momento cuando telonearon a la dupla central de Led Zeppelín. Ahora restaba saber cómo reaccionaría el público escuchando las canciones que no son de ese histórico trabajo, un momento donde el repertorio y la forma de ordenarlo puede deparar una situación agradable o una incómoda languidez operativa al final del recital. Por suerte las seis composiciones seleccionadas (“No speak no slave”, “Go master”, “Wiser time”, “Thorn in my pride”, “Remedy” y “Rocks Off”) resultaron del agrado de la audiencia, provocando un cierre de espectáculo con fuerza y calidad.
El hijo de Vitico actuó como integrante oficial de los norteamericanos. Nico Bereciartúa fue convocado por Rich Robinson para sumarse como segunda guitarra del grupo estadounidense. (Foto Agustín Dusserre – CZ Comunicación).
La versión 2023 de los Black Crowes es mucho más directa en sus planteos, pero reluce al momento de llevarlos a cabo. La base rítmica de Sven Pipien en bajo y Brian Griffin en la batería es el sostén de una formación ajustada que golpea firme y precisa donde los temas los piden, pero al mismo tiempo sabe dosificar las notas cuando los temas bajan mucho la velocidad. Eddie Deutsch es un buen pianista y cuando las canciones lo piden, su sentida ejecución del órgano Hammond luce apropiada creando climas. Las coristas Lesley Grant y Mackenzie Adams ponen lo suyo, pero no es una banda que las demande demasiado en ese contexto rockero. Rich Robinson es el gran esqueleto interpretativo donde se apoyan los demás para mostrar lo saben, pero a la hora de sumar coros y otras voces, deja en claro que no está de relleno para que se luzca el resto. Nico Bereciartúa en la otra guitarra tiene roles bien establecidos: por un lado completa muy bien los constantes entramados interpretativos, pero cuando la banda le cede protagonismo para poner sus solos, aparece a esa altura de los acontecimientos un ejecutante no solo virtuoso, sino medido en notas y efectos para seducir a la audiencia respaldando centralmente las canciones.
Rockeando en el Luna Park ante 6000 fanáticos. «The Black Crowes» repasó «Shake Your Money Maker» completo y la gente los ovacionó sin pausas. (Foto Agustín Dusserre – CZ Comunicación)
Para el final, todos los elogios para Chris Robinson, uno de los cantantes de rock con voz poderosa y muy buena entonación, alguien que además luce en el escenario moviéndose con una picadíaa y gracia que se agradece sobremanera. El vocalista comanda el concierto, destaca el lugar de sus compañeros y está permanentemente arengando a la gente con una simpatía abrumadora, ofreciéndose pleno en cada segundo de concierto. Su carisma allí en el medio del proscenio es uno de los puntos fuertes de una banda que así lo entiende, dándole un lugar destacado para que dirija esa amplia sinfonía rockera sin titubeos. Desplegando a cada segundo mucha energía física con sus brazos y piernas, se vuelve un hipnótico imán para todo el público al instar a no dejar decaer esa eléctrica incandescencia que proponen. Sobre el final del show y ayudado por Nico Bereciartúa en la traducción, Chris le contó a la gente que sus instrumentos y equipos no habían llegado de San Pablo (Brasil) a Buenos Aires, algo que los obligó a pedir ayuda con varios músicos locales, quienes inmediatamente pusieron a disposición todo lo que la banda necesitaba. Vitico aportó bajos y guitarras, Fabiàn Von Quintiero algunos teclados y hasta unos zapatos para el cantante, una noche donde estos músicos estadounidenses llenaron de buen rock el Luna Park, cancelando esa gran deuda de no haber vuelto después de ese mini-set como apertura de Page y Plant en enero de 1996. .
Una banda que mantiene su calidad artística en el nuevo milenio. «The Black Crowes» mostró sus clásicos durante su segunda visita al país pero también toco otros clásicos de su repertorio. (Foto Agustín Dusserre – CZ Comunicación)
“The Black Crowes – Shake Your Money Maker Live Tour 2023” – Estadio Luna Park – Espectáculo producido MTS y Foggia – Jueves 16 de Marzo de 2023 (Lista de canciones: 01 Twice as hard – 02 Jealous Again – 03 Sister Luck – 04 Could I’ve been so blind – 05 Seeing things – 06 Hard to Handel (Otis Redding) – 07 Thick n’ thin – 08 She talks to angels – 09 Struttin ‘ Blues – 10 Stare it cold – 11 No speak no slave – 12 Go master – 13 Wiser time – 14 Thorn in my pride – 15 Remedy – 16 Rocks Off (The Rolling Stones) – Prensa CZ Comunicación (Vicky Zapata & Ernesto Chalita) Fotos The Black Crowes en vivo: Agustín Dusserre (CZ comunicación)