La estrella internacional oriunda de Francia puso en marcha anoche la trilogía de eventos producida por Fénix Entertainment, cautivante secuencia que continuará con los shows de Tiesto en el estadio Luna Park el próximo jueves de 16 de Febrero y Calvin Harris en el Estadio Unico de La Plata el sábado 4 de Marzo.
Concentrado y serio en su bloque más interpretativo. David Guetta mostró su mejor nivel en la trilogía de fechas dance que programó Fenix Entertainment para el primer trimestre del 2023.
(Capital Federal – Sàbado 07 de Enero de 2023) Mientras el invierno en Norteamérica y Europa deja sus implacables huellas, la movida dance se trasladó al costado del planeta donde el sol aparece más cercano hasta el próximo martes 21 de marzo. Coincidiendo con la estación veraniega, muy propicia para los eventos bailables o al aire libre en distintos puntos de nuestra nación, anoche el DJ y productor francés David Guetta fue el encargado de abril la grilla 2023 de espectáculos en Argentina. Con localidades agotadas a los pocos días de haberse anunciado esta presentación en el Movistar Arena, la vuelta del intérprete nacido en suelo galo a poco más de diez años de su última estadía porteña, coincidió con la realización de una trilogía dance diseñada por la productora Fénix Entertainment, gran secuencia con estrellas extranjeras que continuará el próximo jueves 16 de Febrero en el estadio Luna Park con el show de Tiesto y el cierre a cargo de Calvin Harris el sábado 04 de marzo en el Estadio Unico de La Plata
Una moderna y sofisticada discoteca en Villa Crespo. El show del artista francés reunió 15 mil personas en las instalaciones del Movistar Arena, que se transformó en un boliche refrigerado con gran estructura técnica.
La insulsa y mediocre mentalidad futbolera con la que los medios nacionales recibieron al colosal patriarca electrónico horas antes de su espectáculo en Villa Crespo, dio vergüenza ajena cuando la mayoría remarcó que el visitante europeo está actualmente ubicado en el segundo lugar del último ranking de artistas del rubro según la revista DJ Magazine, justo detrás de Martin Garrix, quien paradójicamente visitó Buenos Aires en marzo pasado con la finalidad de cerrar la edición 2022 del Lollapalooza Argentina en San Isidro. Importará su ubicación en un chart digitado por las empresas que auspician esta publicación o solo son patéticos resabios del reciente triunfo mundialista de la selección en Qatar? Bastante lejos de prenderse en esas insulsas estupideces comparativas, el artista nacido en París no solo ignoró esta forma de presentarlo que tuvieron algunos matutinos con su trabajo, sino que casi finalizando su show en Capital Federal, el productor francés felicitó al equipo de Lionel Messi por la reciente conquista futbolística en Doha, ante el enorme delirio del público.
Más de 60 metros de pantalla lineal en el escenario. A la usanza de U2 en el 2006, el productor francés aprovechó al máximo la nueva estructura luminotécnica del estadio más moderno de la Argentina.
Esta gastada al artista europeo por su ubicación en el ranking mundial de “pinchadiscos” no es casual ni sorpresiva. En una vulgar sociedad planetaria donde solo se privilegia la juventud, como si nadie de las nuevas generaciones envejeciese, al productor y músico nacido en la “ciudad luz” se lo convierte en foco de burla mediática, ignorando que esta misma publicación especializada lo colocó en primer lugar en la temporada anterior. Los años pasan para todos y el ascendente holandés Martin Garrix con apenas 26 años, dejó su huella de absoluta inmadurez el año pasado, con un incidente en sus redes sociales antes de actuar en las ediciones sudamericanas del festival Lollapalooza, borrando los nombres de las figuras locales que lo acompañaban en este caleidoscopio sonoro que llega a esta parte del continente durante marzo. A sus 55 años y con huellas de haber batallado todo lo necesario para hacerse un lugar en la escena bailable, el músico y productor de Francia hoy es sin dudas directo responsable que la escena dance tenga un enorme e inocultable impacto pop a nivel planetario.
Un regreso celebrado por la entusiasta multitud dance. La vuelta del DJ, músico y productor ocurrió a más de diez años de su recordada presentación en el «Festival Creamfields» en el Autódromo «Hermanos Gálvez.
La última visita del DJ, a quien curiosamente la mayoría lo considera inglés, alterando de manera graciosa su forma de pronunciar su nomenclatura (“Deivid” por David y Guetta por Guettá), ocurrió a principios de la anterior década, cuando todavía se llevaba a cabo ese recordado y colosal festival llamado “Creamfields”, evento que por aquellos años se desarrollaba en el Autódromo “Hermanos Gálvez” en la zona de Villa Lugano. Siendo la cabeza principal de esa convención bailable, David Guetta era el rey indiscutido de aquél tiempo donde la mayoría de los DJs asistían a sus espectáculos, con la finalidad de saber como clonar aquellos yeites del productor europeo en vivo. Diez años más tarde, nadie se acuerda casi de aquella prolija realización que se concretó en San Isidro, Puerto Madero y Lugano, después de la grave tragedia del Festival “Time Warp”, desastre que dejó cinco muertos y varios heridos por intoxicación con drogas ilegales, comercializadas en esa reunión desarrollada en Costa Salguero en abril de 2016. Las fiestas electrónicas mudaron de ambiente y formato, opaco lustro donde el artista francés dejó de visitar nuestro país por razones entendibles.
Un anfitrión que supo dosificar los climas frente a la multitud. El artista europeo a sus 55 años convirtió el evento en Villa Crespo en una lujosa «masterclass» del género con pasajes inolvidables.
Hace poco más de una década, los shows que llevaba a cabo el productor y músico de las tierras galas eran cita obligatoria para la mayoría, espectáculos donde al artista francés se mostraba innovador en los detalles que rodeaban todas sus presentaciones en vivo. En la actualidad desde un simple cumpleaños de 15 años hasta las discotecas de Bariloche que reciben todos los inviernos a los estudiantes secundarios que terminan el estudio, utilizan muchas de las estructuras técnicas que el gran DJ europeo mostraba en sus espectáculos alrededor del mundo. La utilización de ametralladoras de humos, aspiradoras invertidas para lanzar confeti, los robots luminosos y las grandes puestas lumínicas, amén de varias pantallas gigantes y pirotecnia de bajo impacto, ya eran clásicos estructurales en muchos shows del músico nacido en París, elementos que ahora son recurrentes en la mayoría de las fiestas en vivo de la población común, casamientos de personajes famosos incluídos, recursos que a principios del 2010 conformaban la estructura escenográfica del francés.
Toda la infraestructura al servicio de la diversión. David Guetta mostró lo mejor de su repertorio, agregó temas fuera de la estructura original y recorrió todas las canciones que la gente quería bailar.
El exitoso DJ parisino en este nuevo milenio fue el artífice indiscutido para que la música dance alcanzara un nivel de masividad e impacto en la escena pop nunca antes ocurrido, lo cual no siempre es reconocido en la industria o dentro del gremio de sus colegas. Con la finalidad de expandir horizontes, David Guetta sumó en sus trabajos de electrónica la presencia de varias voces, transformando la anterior escena más instrumental a una cosa repartida en situaciones interpretativas. Esas canciones, que incluyen reversiones de una gama de viejos clásicos o numerosos temas inéditos que las radios pueden difundir sin inconvenientes en su programación FM, lo convirtieron en la gran estrella que es hoy, alcanzando con el paso de los años y la ayuda de las redes sociales, un impacto mundial nunca visto dentro de la órbita bailable. A principios de este nuevo siglo, las visitas del gran artista francés se hicieron muy frecuentes, pero después del duro episodio de “Time Warp” en la Costanera, el productor solo visitó Punta del Este con sus espectáculos, lugar donde halló calma y una ciudad donde buscar descanso entre sus intensas presentaciones en todo el planeta, convirtiéndola en una de sus localidades favoritas para poder reponer energías en medio de sus tours internacionales.
Divertido, locuaz y muy arengador sobre el escenario. El productor europeo entretuvo de principio a fin a una enorme audiencia que lo ovacionó en numeras ocasiones anoche en el estadio Movistar Arena.
Precisamente en Uruguay el músico europeo abrió su tournée sudamericana de verano, un show en Punta del Este con precios de tickets y bebidas definitivamente carísimos, donde la mejor ubicación en ese campo delantero embarrado por la lluvia costaba 100 mil pesos argentinos y una copa de champagne cerca de 25 mil de la misma moneda, experiencia al aire libre que reunió mucha gente, pero la mayoría no pareció interesarse demasiado por ese espectáculo, mucho más concentrados en lucir y figurar dentro de los medios que por esas horas cubrieron la llegada del DJ europeo. En la previa de su desembarco a Capital Federal, el artista francés se presentó dos noches en el Movistar Arena de Chile, veladas donde ofreció dos eventos de diferente formato interpretativo, arribando a Buenos Aires en las horas previas a su espectáculo en el moderno estadio ubicado en Villa Crespo. Los tickets para verlo, puestos a la venta en noviembre de 2022, se agotaron en minutos y los seguidores del artista del viejo continente pugnaron por una nueva función, pero motivos de agenda y otros compromisos impidieron que el realizador galo concretara en ese lugar una segunda presentación, para desilusión de sus incontables seguidores.
David Guetta en acción durante la segunda mitad del show. Buscando los efectos, sonidos y secuencias que mejor le sentaban al evento, el artista parisino generó fenomenales momentos de baile sin pausas en el estadio.
Anoche la celebración dance comenzó dos horas antes, cuando Balaciano y luego Javier Zucker calentaron la previa de esta convención electrónica con dos formatos de set para el inicio con distintos conceptos. Mientras la joven revelación de las bandejas prefirió darle impulso al show de secuencias con quiebres digitales, el productor que trabajó durante el 2002 con Gustavo Cerati se volcó a un set con bastante contexto tribal, lugar donde mixeó canciones con las voces de Manu Chao y Adrián Dárgelos de Babasónicos. Zucker con su habitual gracia y experiencia en estas lídes, tuvo la difícil responsabilidad de abrirle al anfitrión, lo cual lo ubicó en un sitio incómodo después de las 21 horas cuando la gente ya deseaba el arranque del show del músico francés. Sin amilanarse, Javier supo resolver esa tensión de tono invisible en la audiencia con “The Rebirth”, un bloque que cerró a mucho ritmo con el poderoso aplauso del público pasadas las 22:30. Apenas un cuarto de hora necesitaron los asistentes del productor europeo para acomodar todo, especialmente las cámaras que enfocan al DJ durante esos cien minutos que duran sus actuaciones en la actualidad.
Una puesta lumínica con momentos impactantes. El artista exhibió una buena batería de elementos técnicos para convertir al show en una gigantesca discoteca bajo techo con la audiencia moviéndose todo el tiempo.
Cortinado por la música de “Seven Nation Army”, el clásico himno rockero de los “White Stripes”, el artista del viejo continente ingresó relajado al escenario, tomándose el tiempo necesario para subirse a su espacio de trabajo, mientras la puesta de luces encadilaba al público generando un suspenso extra al arranque del espectáculo. A las 22:46 y con las 15 mil personas mirando la mesada donde se encontraban todos sus equipos y cámaras, los corazones palpitaron a velocidad acelerada, previendo la enorme explosión rítmica que en instantes se detonaría desde el escenario y no se equivocaron. David Guetta abrió su show con “Titanium”, ese descomunal himno bailable junto a la gran cantante australiana Sia Furler. El Movistar Arena se vinó abajo con ese arranque bien arriba y de ahí en más comenzó una performance dividida a lo largo de esos 105 minutos en dos partes bien diferenciadas, una volcada al collage que conforman sus muestras sampleadas junto a las pistas base, mientras que la segunda ubicó al productor galo en la función de editar en vivo todo el audio de los sonidos originales que las canciones tienen, sumando otras situaciones sonoras poco esperables. El show no se trató de poner canciones y solo mezclarlas entre sí, como pensó la mayoría de los medios que cubrieron el evento en el moderno estadio de Villa Crespo.
Un maestro en su profesión que no se cansó de estimular al público. David Guetta fue «amo y señor» del Movistar Arena abriendo el calendario 2023 con una actuación en vivo sencillamente para el recuerdo.
Si el concierto fuese escuchar las canciones tal como quedaron grabadas en los discos o el formato de plataformas que la gente consume, el show sería un plomazo absoluto. Por eso y previendo que la gente quiere algo diferente, los shows del artista francés alrededor del mundo observan todas las noches drásticos cambios de listas, manteniendo únicamente el tema que abre y el que clausura el espectáculo. Por eso, tanto en su concierto de Punta del Este como en las dos jornadas del Movistar Arena en Chile, el francés nunca repitió en las actuaciones el orden de las canciones y en muchos momentos, sacó de la galera otra gama de temas poco habituales en sus presentaciones. En su show de anoche, las canciones que la audiencia no esperaba fueron dos composiciones poco interpretadas como “Element” y “Unholy”, esta última con la voz de Sam Smith. La performance minutos después siguió sin bajar para nada los volcánicos decibeles con “Kill Me Show”, “I’m Good” (Eiffel 65 Remix), “Alive Again” y “Satisfaction”, que no tiene nada que ver con la mítica canción de los Stones. Conviene detenerse aquí y brindar detalles sobre como maniobra Guetta en sus interpretaciones junto al público, algo que pocos conocen sumergidos en el frenético baile nocturno.
«Muchas gracias por este fiestón». David Guetta habló sobre lo ocurrido en el nuevo estadio de Villa Crespo, noche donde transmitió varios mensajes expresados en castellano.
Todos los temas que suenan en vivo no están en las versiones que se conocen en los play lists de las plataformas o los CDs que se venden en los negocios. El artista europeo lleva en sus memorias portátiles una gama de muestras con secuencias, una de las cuales ubica a las voces algunas veces y otras nó sincronizada con la glamorosa parte rítmica, mientras que el track base con la batería, bajo y algún teclado acompaña abajo las modificaciones que el intérprete va desarrollando en cada tema. Por eso nunca suena la canción completa y el productor va armando en vivo cuánto durará cada tema, pensando donde enganchar la siguiente composición. Los únicos que conocen de antemano el listado que sonará allí en cada espectáculo son los ingenieros de sonido, luces, pantallas y efectos, porque ellos a medida que evolucione la performance, irán sumándose al francés con sus elementos con el conocimiento de dónde deberán respaldar con sus estructuras cada parte del show. Esta forma de trabajar es que la monopolizó el primer bloque del evento, una estructura donde el único elemento extra usado es el micrófono que usa el DJ para charlar o arengar a la gente. El tramo con canciones que se encaran bajo esta modalidad culmina con “Feeling Good”, una pieza original de Michael Bublé que aquí aparece revisitada desde otro plano.
Lluvia de papelitos cerca de la despedida. Las máquinas de confeti trabajaron a destajo en la segunda parte del show cuando el evento subió adrenalínicamente las pulsaciones.
En el segundo bloque, David Guetta hace gala de su tarea como productor, secuencia que además de proponer canciones muy conocidas y pegadizas, le permite poner su toque allí en los sonidos, muchas veces deformando los audios originales. El efecto más habitual en sus conciertos es el “flanger”, una cámara de reverberancia que en los años ‘80s servía de manera adecuada para que los guitarristas sonaran mucho más crudos o viscerales, pero al sentir del artista del viejo continente, este modular de frecuencias ahora aparece como un maquillador de teclados que suenan más robóticos o metálicos que en todas sus versiones originales. El accionar de las perillas extrema ese tono digital de modulación eléctrica tan característico y al mismo muchas veces se le adiciona un “pitch change”, que sirve en esa situación para cambiarle la afinación al instrumento, llevándolo para la octava que mejor le resulte al intérprete en ese momento del show. La mejor manera que el músico francés tiene para dejar totalmente en claro que esto no es una “reproducción” de temas grabados, fue la forma en que hizo la primera parte, sumando a los efectos de la segunda etapa , algo que colocó al listado de temas en una constante transformación del ADN de cada tema escogido en la ocasión.
El «corazoncito a lo Di María» para recordar a su colega fallecido. El músico francés le dedicó «Without You» a su amigo Avicii, fallecido exactamente hace cinco años.
En este segundo tramo, con un anfitrión que se calzó los auriculares y miró muy poco a los espectadores, pasaron canciones como “Memories” y “When Love Takes Over”, de esa histórica cosecha personal, pero sorpresivamente apareció “What Is Love”, el clásico de los Haddaway que levantó al público de una manera explosiva. En el tramo final con sus canciones llegaron “Sexy Bitch” (con Akon), “Sweat (con Snoop Doddy Dogg) y la vivaz “Play Hard”, con arreglos un poco más acelerados. Mientras un teclado suave anticipó la llegada de “I Gotta Feeling” con el ahora trío Black Eyes Peas, el intérprete europeo que hasta ese momento iba llevando la fiesta por un camino lujoso, se permitió bajar el ritmo de las pulsaciones aludiendo a lo sucedido en Qatar pocas semanas antes. “Soy francés pero lo voy a decir en español, Felicitaciones Argentina campeones del mundo!”, exclamó este DJ y la gente coronó esa declaración con una prolongada ovación al añejo intérprete. Los minutos pasaban, la fiesta iba llegando a su fin y el franchute no pudo con su genio, tramo donde despachó “Dont Worry You” con la voz de Shakira, diciendo en un castellano muy aceptable “gracias por este fiestón”. El único momento donde David Guetta prefierió que .la música hablara por él, fue cuando encaró en el cierre “Without You” con la voz de Usher en ese desenlace, segundos donde sus manos armaron un corazoncito enfocado al cielo, recordando emocionado los cinco años que se cumplen del fallecimiento de su colega y amigo Avicii.
Festejo mundialsta que contagió a las 15 mil personas en Villa Crespo. El exitoso artista europeo felicitó a la Argentina por el título conseguido en fútbol por la «Scaloneta» recientemente en el mundial de Qatar.
El espectáculo jugó todo el tiempo con los climas, los cortes abruptos de los mismos, las bajadas de volumen para que la gente cante y la gama de explosiones, sean de fuego, humo, papel picado o confeti metalizado, mientras a cada instante las cámaras ubicadas sobre su mesa de trabajo lo mostraron trabajando firme y cuidadoso cada sonido de su show, desmintiendo eso de una exhibición de ego, cuando en realidad la gente quiere ver como manipula los controles y perillas de sus equipos. Con una producción muy aceitada que permitió una espectacular jornada dance en el moderno estadio de Villa Crespo, el show del músico europeo terminó con “I’m Good” como ese bis aceptado de manera amable, mientras los más precavios ensayaron la fuga desde todas sus ubicaciones en el amplio centro de shows inaugurado antes de la pandemia. Dejando a la vista que su trabajo está viviendo una consolidación que no depende de rankings o esa angustiante necesidad mediática de sentirse en la cima, David Guetta anoche brindó una espectacular «masterclass» del género, provocando una fiesta bailable de gran factura, esa que cerró bajando del escenario con la bandera argentina, para prolongar los festejos del título deportivo que nuestra nación consiguió en Doha el pasado domingo 18 de diciembre.
La emotiva despedida y la promesa de regresar en 2024. David Guetta agradeció al público las incontables muestras de afecto en el show, evento de una trilogía dance que ahora continuará con la llegada de Tiesto (16 de Febrero en el Luna Park) y Calvin Harris (4 de Marzo en el Estadio Unico de La Plata).
David Guetta – Movistar Arena – Viernes 06 Enero 2023 (Lista de temas: 01) Titanium (with Sia) – 02) Element – 03) Unholy (with Sam Smith) – 04) Kill Me Show – 05) I’m Good (Eiffel 65 Remix) – 06) Alive Again – 07) Satisfaction – 08) Feeling Good (orig M.Buble) – 09) Memories – 10) When Love Takes Over – 11) What Is Love (Haddaway) – 12) Sexy Bitch (with Akon) – 13) Sweat (with Snoop Doddy Dogg) – 14) Play Hard – 15) I Gotta Feeling (with Black Eyes Peas) – 16) Dont Worry You (with Shakira) – 17) Without You (with Usher – Avicii Tribute) – 18) I’m Good (Eiffel 65 reprise) – Concierto producido por Fénix Entertainment – Prensa y Fotos Agencia Varas – Otero.