Protagonizada por Guy Williams, Gene Sheldon y Henry Calvin, la historia del vengador justiciero, asoma los fines de semana como màgico contexto televisivo, en un deplorable presente supuestamente moderno,muy saturado de panelistas, mediàticos insoportables y patèticos influencers.
Por Gabriel Imparato
(Capital Federal – Domingo 06 de Septiembre de 2020) En la prolongada y talentosa historia del històrico director de contenidos y programador televisivo Adriàn Suar, existen potenciales motivos para insinuar crìticas de peso a ciertas decisiciones, pero las mismas en un contexto analìtico podrìan atenuarse entendiendo que diseñar la cartelera constante de una emisora en el arranque del nuevo milenio puede estar en muchos casos teñida de bastantes subjetividades necesarias para componer un perfil de contenidos.
Lo que jamàs le perdonaràn al fundador de Pol-Ka la mayorìa de los que encienden la tele o las distintas plataformas de observación para seguir la grilla de“El Trece”, fue la alocada decisión que el muy prestigioso empresario y productor asumiò el mediodìa del viernes 1 de noviembre de 2019,cuando decidiò quitar de su grilla de programas la històrica serie“El Zorro”, ciclo protagonizado por Guy Williams,Gene Sheldon y Henry Calvin.
La determinación obraba como una estrategia televisiva de prolongar el programa“Los àngeles de la mañana”,envìo que conduce el animador Angel De Brito hasta el mediodìa para unirlo directamente a la segunda emisiòn del noticiero. Si bien la decisión pudo parecer acertada en las primeras horas, lo que no imaginò el calificado programador,es que varios miles de personas desde ese momento iban a perseguirlo incansablemente como su admirado hèroe con màscara, para convencerlo de rever finalmente la decisión y regresarlo a la grilla de la emisora.
La vida del mìtico personaje en la televisión argentina sin dudas parece una gran historia de aventuras, cuando desembarcò en 1968, por entonces con emisiones en blanco y negro por la pantalla de Canal 13 hasta que llegò la televisión color,pero sin dudas como en toda aventura de suspenso el programa tuvo un tiempo donde se emitiò por Canal 11 en blanco y negro,pero todo estaba dado para que el conocido superhéroe sin poderes sobrenaturales regresara veloz a todo galope a la pantalla de“El Trece”ya en su versión color.
La famosa serie del hombre enmascarado con sombrero y capa negra desde el 2003 comenzò su gran historia del nuevo milenio en los mediodìas de la emisora,cuando por entonces desplazò a “Los Tres Chiflados”y otros formatos de aquèl perfil que pululaban a las 12 en la emisora que ahora se identifica con un solcito de varias colores.
Lo cierto es que en especial tramo de la transmisión se convirtió no solo en un clàsico del canal, sino que acumulò con firme contundencia una voluminosa cantidad de seguidores, sorprendiendo puesto que estos no eran nuevas generaciones de niños, hoy con sus vidas arruinadas por la telefonìa celular, sino por personas mayores, los adultos que siguieron la tradición de sus padres o abuelos de prender la tele al mediodìa para seguir las divertidas andanzas del personaje,y tambièn aquellos que a lo largo de los tiempos habìan sucumbido a la emoción del personaje y sus divertidìsimos episodios de toda la vida, acompañado siempre en la pantalla por un elenco sencillamente magistral e inolvidable. Lo màs inesperado para el paladìn de la justicia no llegarìa por parte de sus ocasionales enemigos,sino insólitamente desde el seno de la señal que de lunes a viernes emitìa los episodios del valiente hombre subido en su caballo negro cabalgando por lograr la justicia de su sociedad.
La absurda y errònea decisión de retirarlo injustificadamente del aire sucediò el viernes 1 de noviembre del año pasado. Ese dìa colapsaron todos los telèfonos de la emisora y tal como era de esperar numerosos celulares de los directivos del canal, incluso una versión no confirmada a la fecha da cuenta que un poderoso dirigente del grupo empresarial que maneja los destinos del canal, llamò a la emisora para preguntar que habìa pasado, hecho que no solo afectò las mediciones de este canal, sino que despertò màs puteadas e insultos que todo el arco polìtico anti-democràtico que odia la existencia de esta legendaria señal de tv abierta.
Las orejas de Adriàn Suar enrojecieron a velocidad subsònica y aumentaron de tamaño casi emulando a las de Mr Spock(Star Trek), cuando la gente en distintos lados al reconcerlo le preguntaba no tanto por la vuelta de Marcelo Tinelli, sino por la ausencia de un intachable ìcono de esta emisora. Esa absurda y riesgosa situación provocò como se esperaba un rechazo del pùblico y durante varias semanas, el canal del solcito perdiò tres y cuatro puntos del promedio total que este superhèroe aportaba desde sus inolvidables andanzas. Poco le durò la alegrìa a esta señal de Constitución, pues oliendo la sangre de su enemigo herido, Telefè decidiò asestarle una brutal puñalada colocando en el tramo de“LAM”alguna novela brasileña o turca que comenzò tibia y luego muy veloz se adueño del rating a esa hora del mediodìa.
Aunque resulte insòlito, muchos chicos colocaron en sus cartas a Papà Noel o los Reyes Magos el pedido por la vuelta de“El Zorro”, advirtiendo la tristeza de sus progenitores, un aspecto que muchas familias comentaron cuando los fuertes rumores del regreso en este canal comenzaban a ser mucho màs que eso. Tras un verano alicaìdo de mediciones y una situación decepcionante en guarismos de rating para esta señal del barrio de Constitución, la sorpresa mundial de la pandemia y sus cuarentenas por todo el mundo desembarcaron a poco de iniciada en Argentina, afectando la normal transmisión de los canales.
El famoso aislamiento preventivo y obligatorio deparò primero la acumulación de miles de chicos en sus casas estudiando a distancia,sin olvidar que la mayorìa de sus padres debieron acatar igual que sus hijos, la decisión nacional bajo decreto de mantenerse en sus hogares, algo que convulsionò la tradicional dinàmica de la vida habitual. Al principio, con las primeras semanas de cuarentena, la población se volcò a la tv abierta, alterando bastante todos los promedios de las emisoras de este formato, pero con el brutal desgaste y el hartazgo por este gran confinamiento que ahora parece lucir endeble, la mayorìa de la gente comenzò a poner atención en otras cosas y los canales bajaron sus promedios.
Los fines de semana, “El Trece”disparò una poderosa municiòn de películas que al principio causaban enorme seducciòn y buenos nùmeros de encendido, pero entre abril y los comienzos de mayo, los televidentes dejaron de consumirlas y el canal entrò a perder por goleada con las infinitas maratones de“Los Simpsons”, atractivos dibujos animados de perfil multi-edad que tienen al ciclo como un clàsico, allì en la pantalla de Telefè.
Después de meditarlo con la almohada, recapacitar sobre lo asumido y contemplar todo el margen de riesgo que la decisión podrìa provocar,finalmente Adriàn Suar hizo un efectivo uso de su sentido comùn y raciocinio, reprogramando la serie para el sàbado 30 de mayo los sàbados y domingos en la señal del solcito. Aquella decisión fue festejada por miles al enterarse, como si se tratase del final de la cuarentena, situación que se corporizò ese dìa al conseguir el nùmero màs alto de rating, dejando atràs no solo a las películas emitidas a lo largo de esa jornada, sino ubicàndose como el segundo programa màs visto del canal en aquella històrica jornada de recuperaciòn. Teniendo al principio un duraciòn bastante màs acotada con pocos capìtulos emitidos casi sin cortes, la fenomenologìa del programa provocò que esta famosa serie pasara en la actualidad a tener casi seis horas de emisiòn todos los sàbados y dos horas los domingos, maniobra que la convirtió en el programa de mayor audiencia del canal después de los legendarios ciclos de Mirtha Legrand,ahora bajo la ascendente conduciòn de su nieta Juana Viale.
Muy sorprendidos en su momento por la incomprensible decisión de levantarlo de las emisiones diarias,cuando el ciclo marcaba un espectacular nùmero en las planillas de Ibope, los medios se hicieron eco ese tràgico dìa del levantamiento, producièndose el pasado sàbado 02 de noviembre un masivo reproche de los diarios, radios y sitios de Internet, quienes fustigaron la decisión de Adriàn Suar en torno a esa serie, atractiva ficciòn que ese dìa marcò 7.1 de rating, dejando en claro que la gente le estaba dando su apoyo hasta las ùltimas consecuencias. En aquella jornada negra, ningún programa en vivo del canal a excepción del noticiero central a las 20 o los ciclo de la franja prime-time consiguieron superar o igualar lo conseguido por“El Zorro”, dejando en el suelo las patèticas emisiones de Mariana Fabbiani o Guido Kazka, cuyos mugrosos nùmeros ese especial viernes expusieron sin titubeos a nivel general en las mediciones la bronca, enojo y fastidio por la absurda decisión asumida por la gerencia de programación.
A casi seis meses del inicio de la cuarentena oficializada por decreto el pasado jueves 19 de marzo, “El Zorro”asoma en su retorno como uno de los cinco programas que tiene“El Trece”con mejor promedio mensual de mediciones,logrando en algunos casos ocupar uno de los tres lugares del podio diario en la emisora, un detalle no menor en la consideración de esta llamativa fenomenologìa provocada por un legendario personaje de la ficciòn que en la actualidad logra fabulosa convocatoria de audiencia en sus horarios programados en la franja de fin de semana. Provocando una esperable reacción en la competencia, que a esta altura ha debido reforzar el ordenamiento de los capìtulos de“Los Simpsons”para evitar que asome cualquier repetición o corte argumental abrupto afectando la regularidad de otra secuencia televisiva muy exitosa en Telefè.
Con el apoyo incondicional de quienes lo vieron en sus emisiones originales en el viejo milenio, el traspaso emocional de estos a sus hijos o nietos, un añejo programa de televisión con apenas tres temporadas pero con una gama de capìtulos muy seductores, “El Zorro”pareciò ser el mejor antivirus televisivo a la cuarentena, emisiones que no solo despertaron la curiosidad de los analistas, sino que provocaron que la grilla pandèmica de una emisora recalculara en sus contenidos. Ahora, con los nùmeros y el fervor de sus seguidores, la ficciòn asoma como una de las estrellas de la emisora, después de siete meses de ridìcula proscripciòn televisiva para priorizar en la tibia pantalla de esta conocida señal una serie de erràticos personajes como panelistas, mediàticos e insufribles influencers, quienes no logran con sus enfermizaas conductas un nivel de mediciones como el añejo superhèroe sin superpoderes especiales, nada màs que con el respaldo de su inolvidable socio Bernardo y su fiel caballo Tornado.