La industria del espectáculo en Argentina pudo sobrevivir a la enorme tragedia ocurrida en un local de Plaza Miserere, pero la presencia de esta enfermedad generada en China presupone un problema 50 millones de veces superior a lo ocurrido en diciembre de 2004.
Por Gabriel Imparato
(Capital Federal – Domingo 05 de Abril de 2020) Argentina entrò nuevamente en shock hace apenas once dìas, cuando en la noche del jueves 19 de este mes el Presidente de Argentina Alberto Fernàndez decretò el Aislamiento Social Preventivo y Obligatorio (ASPO)con la finalidad a travès de la cuarentena instalada en todo el territorio nacional. La enfermedad provocada corona virus“covid 19”, un cóctel de elementos infecciosos generado en China cuyo inicio aùn no ha sido aclarado hasta el momento, es un problema que provocarà una gran revisiòn en esa naciòn oriental dominada acualmente por un poderoso règimen comunista, necesaria investigación destinada a saber que responsabilidades le corresponden econòmica y socialmente a esa enorme naciòn oriental totalmente devaluada en cuanto a derechos humanos.
Si la industria relacionada con el arte y los espectáculos habìa sufrido un impacto de profundidad tras la masacre provocada por fanàticos del grupo“Callejeros” en el local“Repùblica Cromañòn”con un incendio el pasado 30 de diciembre de 2004, lo provocado por la grave pandemia mundial relacionada con el corona virus“covid 19”es el desastre sanitario màs grave en la historia del cruce de milenios, no solo porque provoca un gran daño a la sociedad afectando velozmente a miles de personas y exterminando con celeridad a los màs viejos que tengan otras afecciones previas, sino porque ademàs tiene una agresiva mecànica de contagio mucho màs invasiva, que obliga y obligarà a tomar de ahora en màs una serie de precauciones inèditas dentro de la sociedad mundial, hasta que surja una vacuna o algún tipo de aplicación medicinal que impida su contagio tal como lo conocemos.
El problema tiene tres aristas destacadas:por un lado la enfermedad y la forma en que esta se disemina y afecta a la gente, en segundo lugar la ausencia hasta el momento de algùn medicamento o forma de tratar los complejos malestares que desata muy velozmente en el organismo apenas la persona se contagia, quedando en tercer tèrmino el condicionamiento de la vida humana para intentar protegerse de esta gravìsima enfermedad que se disemina entre todas las personas con el contacto cotidiano, sin olvidar obviamente la existencia de gran cantidad de transmisores asintomàticos a este nuevo virus que infiere daños letales a los mayores de 65 años que hayan tenido o nò otras enfermedades previamente.
Como era de prever ante algo asì, el aislamiento social preventivo y obligatorio (ASPO) aparece por el momento como la ùnica forma de evitar el contagio masivo entre la gente. Descriptas en este contexto las caracterìsticas del terrible problema sanitario que afectò al mundo en los ùltimos cien dìas, naturalmente trasladar todos estos inconvenientes al tradicional y muy perceptible contexto de la industria artìstica significa admitir que hasta tanto no surja un cese total en los contagios, la aparición de una medicina que combata exitosamente la enfermedad y un mejoramiento en las condiciones sanitarias actuales, hablar o aludir a la estructura de eventos artìsticos o culturales con asistencia masiva de pùblico tendrà como automàtica respuesta la imposibilidad de llevarlos a cabo.
La declaraciòn de“cuarentena”impuesta por el presidente Alberto Fernàndez en la noche del jueves 19 de marzo con el consecuente aislamiento social preventivo y obligatorio de ineludible imposición, se hizo sentir inmediatamente con las cancelaciones de shows o la obvia suspensión de algunos eventos que podìan ser reprogramados. Todos los rubros del espectáculos fueron impactados automáticamente, cuando las plantillas de todos los ciclos o presentaciones debieron refugiarse en el aislamiento impuesto en un DNU presidencial, alterando la normalidad de programas de tv o radio, las funciones en cines y teatros, todos los shows musicales con artistas locales o del exterior y los encuentros culturales ligados a la literatura u otras actividades culturales conocidas en la sociedad. A tan solo once dìas del decreto de necesidad y urgencia emitido por el primer mandatario argentino, todavía la industria del arte con sus diversos espectáculos no ha podido salir del shock inicial,y lo ùnico que resuenan contundentes en estas primeras horas,son las inocultables señales de un àrea comercial en la Argentina que casi a los pocos segundos de instaurado el aislamiento para evitar el posible contagio de la enfermedad, ha colapsado velozmente como las Torres Gemelas cayendo una detràs de otra a los pocos segundos.
Ademàs de afectar brutalmente a todos los protagonistas de estas situaciones artìsticas y sus destinatarios culturales o comunicacionales, existe en el medio una industria llena de trabajadores que desde el pasado 19 de marzo estàn azorados pensando como sobrevivir en los pròximos seis meses-lo mìnimo que durarà esta situación entre la cuarentena y sus secuelas posteriores-, mientras la estructura operacional busca como salir, con el menor daño posible de la pesadilla que significa no poder llevar a cabo la realización de todas las presentaciones que tenìa este costado del àrea comercial nacional vinculada al arte. Ahora mientras una numerosa franja de la sociedad se ve obligada al confinamiento obligatorio, las preocupaciones son moneda constante en todos los involucrados al advertir que si ya la industria artìstica no venìa por el mejor sendero posible, ahora el agravamiento a la millonèsima potencia del problema operacional es una inevitable bomba biològica insòlita e inèdita para quienes se encuentran actualmente comprendidos en este conocido mettier. A los partidos de fútbol y otras actividades deportivas les asiste la chance de realizar los mismos sin pùblico con la consecuente televisaciòn, algo imposible en los espectáculos artìsticos con numerosa asistencia de espectadores.
La innumerable cantidad de dificultades que hoy afronta el mundo cultural y artìstico son en definitiva el mayor“Cromañòn Sanitario”en la historia del mundo, grave problema que abre un antes y después en la industria junto a la sociedad que atestigua una situación traumàtica por donde se la analice. Se suele decir que las crisis son tambièn una oportunidad, habrà que ver hasta donde este letal problema sanitario puede abrir no solo una puerta a nuevas òpticas profesionales,sino tambièn ademàs a la potencial reconversión social de los habitantes de este planeta ante un brutal desafìo relacionado con el contacto de las personas entre sì. El mundo vive el sismo provocado por una tragedia masiva de aspectos realmente espantosos, problema provocado por China, naciòn que naturalmente deberà hacerse cargo de haber sumido al planeta en el conflicto màs grave de los ùltimos cien años. La humanidad se debate en este crucial momento buscando no solo la soluciòn para el problema de salud, sino las articulaciones que la sociedad mundial deberà afrontar el dìa después, para escapar de una pesadilla que azota la totalidad del globo impactando su letal efecto en el contacto cotidiano de las personas.